top of page
Buscar

¿Por qué idealizamos a las personas?

A veces las personas con las que tenemos una relación no resultan ser lo que pensábamos y frente a una o varias situaciones actúan de un modo que jamás imaginamos, esto nos puede orillar a poner fin una relación de amistad o de pareja o tener conflictos personales. Si te sientes identificada es porque a casi todas nos ha pasado y créeme todo parece indicar que es culpa de las expectativas.


La idealización cuando nos enamoramos o tenemos una relación de amistad ocurre porque con ello intentamos cubrir nuestras propias necesidades…

¿Qué son las expectativas?

Una expectativa es una creencia proyectada hacia el futuro que puede ser o no realista. Si ponemos estas palabras en ejemplos de nuestra vida cotidiana podemos tener expectativas de un gran número de cosas, incluyendo nuestras relaciones con otras personas, tanto familiares como amorosas e incluso de amistad.


Si te ha pasado que una princesa o príncipe azul termina por no ser más que un sapo baboso o que alguien en quien confiaste por años termina por lastimarte de alguna maera, es probable que se deba al peso que las expectativas han creado entorno a esa persona o relación y que resultan no ser lo que esperábamos.

Cuando idealizamos a alguien, tendemos a proyectar todo lo que esperamos tanto en acciones o en actitudes de ella, elle o él de acuerdo a nuestras propias experiencias, la manera en la que somos y cómo nosotras reaccionaríamos a distintos situaciones o estímulos, es por eso que cuando estas personas no hacen lo que esperamos de ellas, nos sentimos confundidas o decepcionadas.



¿Pero por qué idealizamos?

La idealización cuando nos enamoramos o tenemos una relación de amistad con alguien sucede porque con ello intentamos cubrir nuestras propias necesidades, haciéndonos creer que la persona que idealizamos es el complemento perfecto para nuestra vida.


Es bastante común idealizar a una persona cuando apenas la conocemos, ya que por lo general, para que alguien se vuelva nuestra pareja o nuestra amiga, comenzamos por hablar de las cosas que tenemos en común y comenzamos a relacionarnos a partir de esto.

Sin embargo, nuestra relación debería ir madurando a medida que pasamos tiempo con esta persona, esto quiere decir que aprendemos a tener una panorama más amplio, donde aceptamos tanto las virtudes como los defectos de nuestra pareja o amiga. Si no hacemos esto podemos comenzar a tener un proceso de desequilibrio constante, donde entregamos más poder o peso a lo que dice y hace la otra, otro, otre.


¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Para evitar las decepciones de cualquier tipo, debemos entender que tanto nuestras amigas como nuestra pareja son personas distintas y ajenas a nosotras, es decir, individuos con aspectos positivos y negativos como todos los seres humanos. Una vez que somos capaces de verlos de este modo, es más facil fácil identificar si existen aspectos que puedan generar algún tipo de conflicto y de ser así, lo mejor es conversarlo, llegar a acuerdos y expresar nuestros deseos y emociones. Si no logramos comunicar lo que pesamos y deseamos, es muy probable que terminemos sintiéndonos frustradas o decepcionadas.


Dicen que nadie experimenta en cabeza ajena, lo que significa que todas y todes somos diferentes, actuamos diferente y pensamos de distinto modo, y no podemos intuir o adivinar lo que los demás esperan de nosotras si no lo verbalizan ¿no crees?





77 visualizaciones0 comentarios
bottom of page